Desde el gremio que nuclea a los docentes públicos argumentan que las escuelas no están en condiciones edilicias de recibir a los alumnos en medio de temperaturas que rondan los 40 grados
Desde el gremio de los docentes públicos, Amsafé, pidieron al Ministerio de Educación de la provincia que suspenda las clases por los riesgos sanitarios que conlleva la fuerte ola de calor que atraviesa gran parte de la región y el país. Argumentan que los establecimientos educativos no están preparados para impartir enseñanza en estas condiciones.
Ya el pasado viernes el gremio había presentado ante las autoridades provinciales un petitorio en el que reclamaban “condiciones mínimas” y acordes en las escuelas ante la agobiante ola de calor que sacude a la provincia desde hace unas semanas. “Frente a la tremenda ola de calor que no da respiro, nos volvemos a pronunciar por la salud y las condiciones de las escuelas”, expresaron desde la seccional Rosario en un comunicado difundido en las últimas horas de este domingo.
“Desde Amsafé volvemos a expresar nuestra profunda preocupación por el efecto que está teniendo esta ola de calor al interior de las escuelas. Con temperaturas que rondan los 38° y la sensación térmica pasando largamente los 40° no se puede enseñar y aprender en la gran mayoría de las escuelas”, añade.
Este lunes en el programa Mañana Con Todos de Recuerdos FM, Adriana Monteverde, delegada seleccional de Amsafé San Lorenzo, expresó que “desde que comenzó la ola de calor venimos en toda la provincia solicitando que se intervenga en la situación o se suspendan las clases”.
En el reclamo, el gremio sostiene que “los edificios escolares no están preparados para que se pueda trabajar en estas condiciones y el resultado inevitable es la creciente cantidad de estudiantes que deben ser retirados descompuestos por sus familiares”.
Además, advierten sobre los riesgos sanitarios que la falta de provisión adecuada de agua puede generar en muchos barrios. “En la emergencia reclamamos la suspensión del dictado de clases en los horarios en los que la temperatura hace imposible el trabajo en las escuelas”, reclaman.