La desvinculación de 11 anestesistas y dos médicos en los policlínicos PAMI I y II paralizó las cirugías programadas, afectando a cientos de afiliados. Gremios denuncian recortes masivos a nivel nacional.

La ola de despidos en el PAMI escaló este martes en Rosario con el despido de 11 anestesistas y dos médicos de los policlínicos PAMI I y II, lo que obligó a la suspensión total de las cirugías programadas. Esta drástica medida pone en riesgo la atención sanitaria de cientos de afiliados de la tercera edad y discapacitados en la región.
A estos despidos se sumaron también trabajadores de atención al público en localidades como Las Parejas y Villa Constitución, afectados por la misma política de recortes que ya impacta a 180 empleados a nivel nacional. Según informaron los gremios, las desvinculaciones fueron ordenadas por el Ministerio de Salud y afectaron a trabajadores contratados durante la gestión de Luana Volnovich. Los gremios denunciaron la ausencia de notificaciones formales y manifestaron su preocupación por el deterioro en la calidad de los servicios.
El alcance de esta crisis no se limita a Rosario o Santa Fe, ya que también afecta a delegaciones del PAMI en todo el país, incluida la sede central en Buenos Aires. Mientras los afiliados enfrentan la suspensión de prestaciones esenciales, los gremios exigen una revisión urgente de estas medidas, advirtiendo sobre las graves consecuencias que tendrán en la salud de los adultos mayores.
La situación genera una creciente incertidumbre sobre la capacidad del PAMI para garantizar servicios básicos, y se espera una respuesta inmediata de las autoridades para revertir esta política que compromete el derecho a una atención de calidad.
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