Matías De Bueno, del Observatorio Ambiental de la UNR sostuvo que “si no se llevan a cabo las políticas públicas que se deben llevar, como la instalación de los faros de conservación, con una policía interjurisdiccional como corresponde, va a ser muy complicado”.
De acuerdo al parte oficial consultado por IRE durante la madrugada del 1 de enero, alrededor de las tres de la mañana el fuego cruzó a un sector donde no se había podido hacer un corta fuego, por lo que con ayuda de vecinos agropecuarios se realizó un arado de todo el perímetro para contenerlo.
La esperanza llegó pasadas las cuatro cuando comenzó a llover, “no es mucho, pero está ayudando”, dijo el jefe del cuerpo activo Joaquín Cabrera. La sostenida llovizna es un alivio para tanto trabajo y desastre natural.
Matías De Bueno, del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario en diálogo con LT8 dijo que cerca de Timbúes y Oliveros se han quemado gran cantidad de vegetación a la vera del río Carcaraña y especialmente en el circuito de la reserva forestal en Andino. “Se han quemado más de 100 hectáreas y están movilizados los vecinos y bomberos voluntarios de la zona, se están quemando con mucha ferocidad”.
Para el titular del Observatorio Ambiental, “si no se llevan a cabo las políticas públicas que se deben llevar, como la instalación de los faros de conservación, con una policía interjurisdiccional como corresponde, va a ser muy complicado”.
El Ciudadano