Trabajadores de IDM realizarán una jornada de visibilización por suspensiones y temen el cierre de la planta
- Redacción

- 21 oct
- 2 Min. de lectura
La planta de tratamiento de residuos industriales ubicada en San Lorenzo atraviesa una crisis tras un informe que detectó “graves irregularidades ambientales”. El Sindicato Químico denuncia suspensiones ilegales y advierte sobre el impacto social y ambiental de un posible cierre.

Los trabajadores de la planta IDM San Lorenzo, dedicada al manejo de residuos industriales —incluidos los peligrosos—, realizarán este martes, de 9:30 a 11:30 horas, una jornada de visibilización frente a las instalaciones ubicadas sobre la Ruta 10, en el acceso norte a la autopista a Puerto General San Martín. La medida, impulsada por el Sindicato de Trabajadores Químicos de San Lorenzo, se da en respuesta a las “suspensiones ilegales” que la empresa viene aplicando desde hace meses.
El conflicto se profundizó luego de que la Secretaría de Ambiente de la Nación emitiera un contundente informe que detectó graves irregularidades ambientales en la planta, lo que dejó a la empresa en el centro de la escena tanto a nivel provincial como nacional. Desde entonces, la situación se tornó incierta y los empleados temen un posible cierre de la planta, lo que pondría en riesgo decenas de puestos de trabajo.
Según denunciaron los trabajadores, la empresa inició una “caza de brujas” contra el personal, implementando suspensiones rotativas que impactan directamente en los ingresos de los empleados. “El argumento de la empresa no constituye fuerza mayor, tal como lo contempla la legislación laboral, por lo que las suspensiones carecerían de sustento legal”, había señalado en su momento Julio Barroso, secretario general del Sindicato Químico.
Las suspensiones afectan no solo a los trabajadores de planta, sino también a otras ramas vinculadas, como los camioneros, que dejaron de realizar viajes, agravando aún más la situación económica del sector.
Desde el sindicato remarcaron que la jornada de este martes será “totalmente pacífica”, sin bloqueos ni cortes de ruta, y tiene como fin “volver a poner en el escenario público la dramática situación que atraviesan los trabajadores”.
El gremio reiteró que su principal pedido es evitar el cierre definitivo de la planta, al tiempo que respaldó la necesidad de controles ambientales. “Entendemos y apoyamos los controles a la fábrica. Hoy las comunidades necesitan de un ambiente sano y de más tratamiento de residuos peligrosos que generan las distintas actividades económicas. Sí a los controles, no a su cierre”, señalaron desde el sindicato.
Asimismo, reclamaron el pago del 100% de los salarios a los empleados afectados. “Los trabajadores no somos responsables de los pasivos laborales ni ambientales”, enfatizaron.
De acuerdo con datos citados por el gremio, solo el 14% de los residuos peligrosos generados por las actividades económicas del país son tratados adecuadamente. “Para producir y tener un medioambiente sano, el tratamiento es indispensable. Las empresas privadas pueden hacerlo, pero el Estado debe regular y controlar”, remarcaron.
Por último, desde el Sindicato Químico solicitaron al gobernador Maximiliano Pullaro y al presidente Javier Milei que intervengan para garantizar la continuidad laboral y ambiental de la planta: “Que controlen, que exijan; nos ponemos a disposición para colaborar con la Autoridad Ambiental en el cumplimiento efectivo de las normas, pero sin arbitrariedades ni intereses en juego”, concluyeron.









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